Hoy He vuelto a tener un recuerdo de mi infancia.
Una niña de unos diez años va al colegio, a lo lejos ve a su señorita que va por
delante de ella. La niña corre para darle alcance. Llega a su altura pero se
queda dos pasos por detrás. La niña es muy tímida y con la pequeña carrera y su
timidez, su menudo corazón late de tal manera que parece se le vaya a salir del
pecho. Continuó por detrás de su señorita, sin atreverse a hablarle, esperando
que la señorita se diese cuenta que estaba allí y fuese ella quien hablase. No
fue así, llegaron al colegio andando una en pos de la otra.
La niña al llegar al
colegio lo primero que hace es entregar los deberes, si no lo hace así, cuando
venga su compañera de pupitre y las dos chicas del pupitre de delante, la
obligan a que les deje el cuaderno para copiar los ejercicios y la niña no quiere
que eso ocurra porque la señorita
empezaba apremiarla para que entregara el cuaderno, y la niña lo pasa muy mal.
Por la tarde la niña,
sale del colegio a las cinco y se va directamente a casa. A casa de sus padres
pero que en esos días no están. Su padre trabaja en el campo y su madre se ha
tenido que ir con él ayudarle. La niña duerme
y come en casa de su tía. Se va a su casa a hacer los deberes porque encasa de
su tía no hay un sitio donde hacerlos y además sus primas que son adolescentes
le gastan bromas y no le dejan concentrarse. Por todo ello se va a su casa,
donde al no estar sus padres tampoco hay estufa ni ningún punto de calor, la
niña hace los deberes en el tablero de una máquina de coser que está delante de
la ventana, cuando termina de hacerlos apenas entra luz por la ventana. Los pies no los puede mover, entumecidos por
el frio, corre el mes de diciembre del mil novecientos sesenta y cuatro.
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